jueves, 15 de julio de 2010

Estilo castellano

¿Alguien se acuerda del llamado estilo castellano? Si, aquellos muebles de supuesta recia madera que incluian mesas, sillas y camas amen de lámparas y tiradores de forja. Fueron ubicuos en bares populares y mesones de carretera pero también llegaron a las casas particulares quizás por su baratura y su idoneidad para instalarlos en cualquier parte, convirtiéndose de esta manera, en antecesores de los muebles Ikea. Dada la época de su instauración en España, me malicio que la ideología subyacente era una reacción contra la Formica que tenía algo de tecnología foránea y heterodoxa.

Bien, pues el estilo castellano cumplió su misión aunque las sillas eran incómodas y dolían las posaderas. Para paliar ésto, se recurría a cojines que resbalaban sobre el asiento salvo que estuviesen atados con cintas pero, aun así, eran inestables.

El bar "Café Solo" de Salamanca, conserva puertas castellanes en los accesos a la cocina y a los servicios. Pero me olvido de este detalle cuando se abren los cuarterones y aparece, en toda su gloria, la chanfaina aun humeante. De todas formas, si de mi dependiese la gobernación del pais, ofrecería subvenciones para colocar puertas más acordes con los tiempos modernos.

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